El origen de esa expresión data de los primeros años de la telefonía, cuando tenía que verificarse previamente si funcionaba el sistema de comunicación, como así lo hacen los grupos musicales al montar sus equipos de audio, quienes suelen decir: “bueno, bueno, probando, probando…”
En cambio, en otros países, sobre todo sudamericanos, utilizan la palabra “aló”, cuyo origen puede ser del inglés “hello” o el francés “alló”, cuyo significado en ambos casos corresponde al saludo: “hola”.