Algunos dicen que la política es el arte de gobernar. Sí, es un arte que pocos pueden conocer. Para ello no se necesita ser político, más bien ser un ciudadano con vocación de vivir para la política. Muchos de nuestros diputados han sido personajes que han caído en las garras de la corrupción y de la extravagancia, también son catalogados como los culpables de los males de México y la razón del por qué existe índices de escasa participación ciudadana o abstinencia en las elecciones. Llegan a odiar a la política y lo que representa por culpa de algunos personajes. Pero no todo es así, derivado de que somos nosotros los que elegimos a las personas que nos representarán en algún puesto público o, también, somos responsables de que otros decidan quienes gobernarán al no votar en las elecciones.
Vivimos en una democracia en donde se eligen a representantes populares, participación ciudadana como contrapeso del poder público, manifestamos nuestra inconformidad hacia el actuar del gobierno, exigimos rendición de cuentas sobre el cómo se gastan el presupuesto y, principalmente, la ciudadanía juega ese papel decisivo en una lucha interminable contra los abusos del poder y de los gobiernos. Sin embargo, hay un camino difícil y con muchos obstáculos que se vuelven como una piedra en el zapato para convertir a nuestra política en una utopía deseable.
Kakistocracia es un concepto que acuño MichelangeloBovero (profesor de filosofía política de la Universidad de Turín) como el gobierno de los peores. En México tenemos muchísimos ejemplos kakistocráticos de diputados, senadores, gobernadores, presidentes municipales que han sido un mal no necesario para nuestro país, pues muchos de ellos han demostrado ser el mejor ejemplo del gobierno que no se debe de tener y que nadie merece. Hemos tenido presidentes municipales que “roban poquito” como El amigo Layín (exalcalde de de San Blas, Nayarit) quien se encuentra prófugo de la justicia y que fue candidato para gobernador en su estado ocupando el tercer lugar en las votaciones al regalar diversos electrodomésticos durante su campaña.
Otro ejemplo es el exfutbolista y actor Cuauhtémoc Blanco actualmente gobernador de Morelos que ha demostrado que patea muy bien la pésima gestión de su gobierno. Otro que se suma a la lista son actuales diputados federales y senadores quienes han sido actores de televisión, cantantes y reinas de belleza. Entre muchos ejemplos que han ocupado algún puesto convirtiéndose en lo peor para la política. Un ejemplo más, pero esta vez para Tlaxcala, es el actual diputado local Miguel Ángel Covarrubias. Este personaje de la política que tenemos en Tlaxcala es de destacar por su actuar y la manera en que demuestra el por qué se llega a despreciar a la política. Nuestro diputado del distrito local XIV es muestra de lo malo que esta la política y de lo que se debe de mejorar.
Ha sido un famoso “chapulín” al estar en el partido Movimiento Ciudadano, que gracias a ese partido se volvió presidente municipal de Texoloc, después en el PRD quien lo ayudó a que ahora sea diputado local y actualmente anunció su afiliación al Partido del Trabajo (PT). Durante su corta actuación en el escenario político se ha destacado por ser nombrado como “el presidente mión” por su incidente en Los Cabos, Baja California Sur por orinar en estado de ebriedad al interior de un taxi quien “charoleó” su puesto y finalmente fue detenido, así también de plagio barato en un discurso de la famosa serie estadounidense House of Cards con lo cual llegó a convertirse, y convirtió al estado, en burla nacional saliendo en la revista TVyNovelas y en el programa de sátirapolítica ¡Qué importa! quienes se burlaron de nuestro diputado y del municipio de Texoloc cuando dijeron: “La pregunta es, ¿dónde diablos se encuentra Texoloc?”, entre muchos medios nacionales más. ¡Vaya manera de volverse famoso!
Actualmente entre el linaje de nuestro ególatra diputado es dejar su cargo de presidente municipal de Texoloc a su madre Maribel Cervantes Hernández y su hermano como presidente del DIF–Texoloc, Arturo Covarrubias Cervantes. Esta familia ha aprovechado cada situación para remarcar su linaje dentro del municipio.
Un caso bastante particular fue en el año 2017 cuando el diputado Covarrubias recibiera el nombramiento como ciudadano distinguido de Texoloc a manos de su madre quien apenas tenía escasos meses de asumir la presidencia. Más casos se suman a la lista como la compra de ganado en mal estado y repartirlo en el distrito XIV, el respaldo al Movimiento Nacional de la Esperanza (MNE) que encabeza René Bejarano (señor de las ligas). Tal vez el diputado le propuso un intercambio de ligas por calentadores solares, quien en algún momento hizo la propuesta en el Congreso de entrega de calentadores gratuitos a todas las familias tlaxcaltecas, o buscaba que el “señor de las ligas” lo conectara como modelo en una firma de ropa famosa ya que le gusta exhibir su cuerpo en sus redes sociales mientras plancha. ¡Ridiculeces de “políticos”!.
Actualmente la entrega de 20 mil despensas “gratuitas” con un presupuesto de 4 millones. Hay que hacer énfasis en que todo lo entregado por servidores públicos en obras, dádivas, ayudas y apoyos no son gratis porque ningún acto viene de su cartera, se efectúa vía impuestos que los mexicanos contribuyen.
Robert Michaels, sociólogo y politólogo, creó “la ley de hierro de la oligarquía”. Es decir, un gobierno donde siempre gobernará una minoría y donde no se puede vivir sin los partidos políticos derivado de que la misma sociedad fracasaría en cualquier momento al no poder organizarse. Esto quiere decir que los partidos políticos son un mal necesario. A pesar de ello, debemos de entender que hay múltiples maneras de evitar que familias, partidos, fracciones, comités, organizaciones y demás tengan las riendas del rumbo de Tlaxcala y de nosotros. No se puede tener un gobierno de los peores y ciudadanos apáticos hacia la política. De ser así, emergerán muchos más políticos como el diputado local y otros diputados locales que hemos tenido y que tenemos actualmente que se aprovechan de diversas situaciones para promocionarse. En el año 2021 serán nuevamente elecciones donde se elegirán diputados federales y senadores, a nivel estatal un gobernador, presidentes municipales y diputados locales. Se debe de evitar en lo posible que surjan personajes con intereses oscuros y es nuestra obligación cabal de evitar a que lleguen a sentarse en la silla que aspiran. Los tlaxcaltecas debemos de retomar el timón de nuestra política, ser el “estate quieto” de nuestros gobernantes. Cumplir la utopía de un México mejor. No caer nuevamente en el control del gobierno de unas cuantas familias en el estado; de eso ya tenemos suficiente.
Todo lo anterior no es para promocionar ningún partido político o demostrar directamente el actuar del diputado Miguel Ángel Covarrubias. De eso ya lo han hecho muchos medios informativos en Tlaxcala quienes lo han exhibido más de una vez. Solo es una exposición de lo malo que existe en la política tlaxcalteca. No es un llamado para que el diputado lo lea, es un llamado para concientizar a usted que lo leyó, sobre todo si eres del distrito XIV y en especial del municipio de Texoloc. No seguir la costumbre de votar a cambio de una dádiva o por propuestas de campaña donde te prometen el cielo y las estrellas porque al final pierdes tú, tu familia y tu estado. Hagamos campaña al no aceptar más personas que viven de la política. Trato de evitar la pesca de incautos rumbo a las elecciones del 2021.
Este escrito no tiene que ver con el punto de vista del medio informativo. Las ideas son exclusivamente de la opinión del autor.