Saldo positivo deja festejo con ‘ley seca’ activa, servicio de emergencias atendió incidentes menores.
Una situación de extraña pero también tensa calma, mezclada con el ambiente despejado que reinó la llamada “noche buena” y las primeras horas de la Navidad; combinada con la ‘normal’ movilización de unidades oficiales y efectivos, es la tonica que reinó en el primero de los últimos dos festejos del Año -Covid- 2020 que esta viviendo su recta final.
El clima festivo con un “ir y venir” que se vivió la tarde del jueves en las principales ciudades en la entidad, en la que familias completas -con bolsas en las manos y paquetes- recorrían calles y negocios en busca de cubrir los faltantes para la tradicional Cena de Navidad, tuvo un cambió radical que combinó con la baja en la temperatura y la “caída de la tarde” en las localidades.
Tendencia que se agudizó conforme se acercaba el cambio de fecha, momento en el que en algunas cabeceras municipales de las principales comunas hubo un despliegue de unidades de seguridad y auxilio con un ‘escandaloso’ operativo de presencia para la disuasión y prevención del delito; que dió paso a festejos aislados en el que a modo de fogatas hubo quema de materiales y artificios de pirotecnia, que contrastaron con la venta-entrega posiblemente clandestina de bebidas embriagantes y la ausencia de filtros de alcoholimetría.
El recorrido por lugares y puntos específicos, hizo constar que las mesas de recepción de detenidos y centros hospitalarios con los que se cuenta, registrarían poca movilidad de personas y la ausencia de códigos visuales y auditivos, que generaron un clima (pocas veces visto) que estuvo vigente hasta que comenzó a “rayar el sol”; más en los meses que se llevan de pandemia, que para nuestro estado fue decretado el regreso a color naranja para el semáforo epidemiológico, que podría tener como complicación nuestro afán festivo.
