Armando Iván, un aspirante incluyente

La Constitución reconoce y protege los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, travesti, transexuales e intersexuales, para tener una vida libre de violencia y discriminación.

Se debe de acatar el cumplimiento del principio de igualdad y el derecho a la no discriminación. Por está razón, al momento de reflexionar sobre la participación política del grupo social conformado por la comunidad no heterosexual o, mejor conocido, como la comunidad LGBTTTI (lesbico, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero e intersexual). En sentido estricto, agrupa a las personas con las orientaciones sexuales e identidades de género.

Siguen viviendo un panorama de intolerancia y discriminación que se ejerce contra ellos en Tlaxcala. Por está razón, se requiere de un representante popular que ocupe el agrupamiento de todos los sectores sociales, de diversas formas de pensar y de hacer, y que también tenga entre su agenda el de protegerlos e incluirlos en las decisiones públicas, todo para exigir el respeto y garantía de sus derechos.

Toda persona debe sentirse orgullosa de ser quien es, tenemos derecho a expresarnos con libertad, a la vida y la seguridad. Sin embargo, la comunidad LGBT ha sufrido, durante años, graves daños físicos y psicológicos. Por ello, es importante erradicar la homofobia y la transfobia.

Armando Iván Patiño Rojas, aspirante a la presidencia de Tlaxcala capital, ha escuchado atentamente a todos los sectores de la sociedad, ha recogido los sentimientos y la voz de aquellas comunidades olvidadas por los políticos tradicionales. En sus pláticas, con la sociedad LGBT, entiende las identidades y eliminar a los estereotipos de género, todo para vivir la vida sin limitantes y discriminación.

Por ello, estamos seguros en qué su agenda entra el tema de la comunidad LGBT y apoyar a disminuir la discriminación en las escuelas, los espacios públicos y en sectores donde están desprotegidos. Así, armando Iván alza la voz a favor de los derechos y cómo proteger los derechos de la población, al margen de la orientación sexual y la identidad de género de cada persona. Derivado de una serie de políticas en el municipio para sensibilizar sobre la criminalización de la sexualidad y la reproducción.