Por: Nayeli Romero
Si no sabe le cuento, en el Gobierno de Tlaxcala han mostrado un retroceso de algunas décadas en materia de comunicación y control de crisis.
Vaya, los dos mejores voceros que ha tenido el Gobierno del Estado se morirían, uno de ellos dos veces, si se enteraran de la nueva barbaridad implementada por instrucción de la Coordinación de Comunicación.
A modo de “estrategia digital” a los titulares de 58 secretarías, funcionarios de primer nivel, personal de confianza y honorarios les impondrán un bozal gubernamental.
Y que no le espante el nombre, es el que mejor describe la pretensión de usar y controlar las redes sociales públicas y personales del gabinete de Lorena Cuéllar Cisneros.
La famosa “estrategia” contraviene todo principio de seguridad digital, protección de datos y privacidad de los servidores públicos, quienes ya hoy deberían cuestionarse si son cosas o personas para este gobierno.
Dentro del plan de la CCOM está utilizar las cuentas de cada uno de sus funcionarios para activar la estrategia de comunicación que instruya la propia coordinación, también, obliga a abrir cuentas de Instagram, twitter y Facebook en caso de no contar con alguna.
Además, capacitarán al personal para realizar “activaciones” con propósitos específicos. ¡Adiós criterio!
En resumen, sálvese quien pueda, la vocera de LCC no solo pretende controlar a los medios, adoptándolos como suyos, tampoco le bastó poner afines a su causa en todas las vocerías gubernamentales, ahora, abrirá frentes digitales que alaben las acciones de gobierno.
Hasta habrá un ranking de participación ¡Cosita!
Entre lo rescatable, valdría la pena que la flamante estrategia analizara lo apropiado o no de los contenidos que justamente los Secretarios suben a sus redes, ya ve que luego se sienten García Harfuch.
No se dejen Secretarios, si ya entregaron la dignidad al menos conserven el criterio.
¡Los extrañé!
Hasta la próxima…
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