Las órdenes de los juzgados penales del sistema penal inquisitivo, duermen el sueño de los justos y esperan que que los delitos prescriban y estos queden impunes.
Desde la llegada del nuevo sistema penal acusatorio (oral) ha Tlaxcala, las órdenes de aprehensión se encuentran empolvadas en los archivos de la policía de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Se tiene conocimiento que entre los dos juzgados penales del distrito judicial de Sánchez Piedras con sede en APIZACO y el de Guridi y Alcocer con sede en la capital del estado, suman aún 1200 órdenes aproximadamente que se encuentran ha que sean ejecutadas por los policías de investigación.
Según los propios trabajadores del poder judicial, las órdenes han quedado en el olvido, pues versión de los funcionarios, muchos de los probables acuden como arte de magia amparados contra la orden de aprehensión para someterse al procedimiento, lo que deja al descubierto que los policías de investigación “chambean” las órdenes de aprehensión a cambio de unos cuantos pesos.
Por último, se sabe que está situación ha provocado que miles de delitos queden impunes, esto a que no se ejecutan las órdenes de aprehensión, y así quien haya cometido un delito pueda ser castigado.
En días pasado la Procuraduría presumió más miles órdenes de aprehensión ejecutada pero dejó en el olvido las del sistema penal inquisitivo, lo que ha generado impunidad en el Estado de Tlaxcala.