El ebrio policía militar tomó las calles de Apizaco como pista de carreras y arrancones, exponiendo a los Apizaquenses que caminaban y circulaban por las calles céntricas de la ciudad rielera
No es Dominic Toretto, es Javier N., policía militar del 16/o Batallón Policía Militar, adscrito a la Guardia Nacional, quien conducía un vehículo ingiriendo bebidas embriagantes y en aparente estado de ebriedad.
El loco castrense estuvo apunto de atropellar a un menor de edad, quien caminaba en compañía de su madre en la esquina del boulevard Zaragoza y calle Aquiles Serdán, el “borracho” según versiones y testigos de los hechos recorrió varias calles céntricas de Apizaco, a exceso de velocidad y realizando arrancones y con cerveza en mano creyendo que gozaba de impunidad.
El castrense fue asegurado gracias a la pronta intervención del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y la policía vial del municipio se Apizaco, y al momento de solicitar su documentación el integrante de la SEDENA quiso charolear situación que no intimidó a los guardianes del orden y al desobedecer a las indicaciones de los policías municipales, el hombre fue asegurado.
El policía militar conducía el vehículo, marca Pontiac, tipo Grand Am, color verde, con placas de circulación de Tlaxcala, e iba acompañado de un amigo quien al ver que su amigo era asegurado lo abandono y huyó del lugar.
Este aseguramiento pudo haber prevenido que el borracho militar provocara un accidente y afectara a terceras personas.
