Una burla fue la entrega del distintivo denominado “Empresa comprometida con los Derechos Humanos” por parte de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos a través de la “opaca” Presidenta Jakqueline Ordóñez Brasdefer, a las tiendas “Súper Rivera”, propiedad de Javier Rivera Bonilla.
Cómo lo quiso presumir en un video la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), tiene como objeto la protección, observancia, promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos, por tal motivo la CEDH, realiza la entrega del distintivo “Empresa comprometida con los Derechos Humanos” el cual consiste en promover los derechos humanos en el ámbito de sus actividades.
Trabajadores del grupo “Súper Rivera” quienes pidieron la gracia del anonimato por temor a represalias, informaron a este medio de comunicación que “Súper Rivera” es una empresa negrera que explota a los trabajadores y violenta los derechos laborales.
Señalaron que es una vil mentira lo que dice la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pues Javier Rivera Bonilla, obliga a sus trabajadores a laborar más de las ocho horas además de no proporcionar seguridad social y no pagar horas extras cuando los empleados son obligados a cubrirlas.
Otro de los trabajadores señaló a este medio de comunicación que en ocasiones cuando el producto está apunto de caducar la fecha es borrada y así se le vende a la gente con supuestas ofertas que ofrece “Súper Rivera”.
Cómo lo informo este medio de comunicación en calles céntricas del municipio de Apizaco, la empresa “Súper Rivera” ocupó más de media cuadra para estacionar una camioneta y hacer carga y descarga, la empresa quiso justificar al estilo de su Gerente General Javier Rivera Bonilla, que habían realizado el pago del parquímetro, queriendo demostrar que con dinero todo se puede.
De esta manera Javier Rivera, no solo demuestra que explota a sus trabajadores quienes perciben un salario fuera de la ley además de no proporcionar seguridad social como servicio medio a la mayoría de sus trabajadores, ahora burlándose de los Apizaquenses y en contubernio de la “opaca” Jakqueline Ordóñez Brasdefer, quiso presumir un distintivo “patito”.
Por último, los trabajadores solicitaron la intervención por parte el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CEDH), pues acusaron que Javier Rivera violenta los derechos laborales con protección del Estado y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH).
