Estudiantes universitarias reactivan parcelas en el jardín botánico de Tizatlán.

En el Jardín Botánico de Tizatlán, Ana Laura Hernández Aguilar y Carolina Padilla Vázquez, estudiantes de Ingeniería Ambiental para la Sustentabilidad en la Universidad Benito Juárez de Xaltocan, lideran un proyecto de reactivación de parcelas donde siembran semillas nativas del estado y de Latinoamérica, con el objetivo de subrayar la importancia de estos cultivos para la biodiversidad.

Parte de su trabajo incluye la creación de composta orgánica, utilizando materia sobrante de la poda de plantas en el Jardín Botánico, este abono mejora la calidad del suelo y fomenta el crecimiento saludable de las nuevas plantas.

En entrevista, Ana Laura y Carolina compartieron los desafíos enfrentados en el desempeño de su trabajo, sin embargo, continúan con determinación y pasión en su proyecto. Además, destacaron el impacto positivo que la reactivación de estas parcelas tiene en la educación ambiental y la comunidad local, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y la preservación de especies nativas.

Este proyecto no solo busca revitalizar el Jardín Botánico, sino también servir como un modelo educativo y de concientización para futuras generaciones sobre la importancia de la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza.