A las 05:08 de este 25 de marzo de 2025, se reportó una toma clandestina de ductos en la colonia San Miguel Xochitecatitla, municipio de Nativitas, Tlaxcala, cerca del río y el Canal San Ignacio. Según el reporte, tres pipas de gas color blanco estaban extrayendo gas LP de un ducto, por lo que se solicitó verificar la situación en el lugar.
Elementos policíacos acudieron al Canal San Ignacio, pero no localizaron las pipas mencionadas. Posteriormente, se trasladaron a un camino de terracería en la misma colonia, donde la Guardia Nacional ya tenía bajo control una pipa de la empresa Sonigas, con placas del Estado de México. Las autoridades informaron que será presentada ante la instancia correspondiente, sin embargo, no se supo más de la presunta toma clandestina de dónde aparentemente estaba cargando.
El municipio de Nativitas, junto con Nanacamilpa y Calpulalpan, lidera el robo de combustible a nivel estatal en Tlaxcala. Además, Calpulalpan se ha encontrado entre los cinco municipios con más tomas clandestinas a nivel nacional, lo que refleja la gravedad del problema en la región.
Este incidente, conocido como “huachicoleo”, pone en evidencia los retos que enfrentan las autoridades para combatir el robo de hidrocarburos. La intervención de la Guardia Nacional refuerza las acciones para frenar estas actividades ilícitas que afectan la seguridad y economía del país.
Se exhorta a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con ductos, a fin de apoyar los esfuerzos de las autoridades en la prevención y combate de este delito.
Impacto en las comunidades:
El robo de gas no solo representa un delito, sino un grave problema para las comunidades. Las tomas clandestinas generan riesgos de explosiones, contaminación ambiental y pérdidas económicas que afectan a todos. Además, fomentan la inseguridad con la presencia de grupos criminales y provocan desabasto de combustible, impactando la vida diaria de los habitantes.
Riesgo de explosiones y accidentes: Las tomas clandestinas mal manejadas pueden provocar fugas, incendios o explosiones, poniendo en peligro la vida de los habitantes cercanos.
Contaminación ambiental: Las fugas de gas LP o combustibles afectan el suelo, el agua y el aire, dañando ecosistemas y la salud de la población.
Pérdidas económicas: El robo genera millonarias pérdidas para empresas como Pemex y, en consecuencia, para el erario público, afectando servicios comunitarios.
Inseguridad y violencia: La presencia de grupos criminales dedicados al “huachicoleo” incrementa la delincuencia y los enfrentamientos en las zonas afectadas.
Desabasto de combustible: La extracción ilegal puede interrumpir el suministro regular, afectando a hogares, comercios e industrias locales.