En un acto de valentía, el policía municipal Aristeo Gómez Delgado perdió la vida el pasado domingo 23 de marzo al frustrar el secuestro de un empresario lechero en la carretera Tlaxco-Chignahuapan, Tlaxcala. Este miércoles 26 de marzo, se le rindió un emotivo homenaje en la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
El oficial fue asesinado por Juan Pablo N., un joven de 19 años integrante de una banda delictiva de Chignahuapan, Puebla, dedicada al secuestro y robo. La célula intentaba operar en Tlaxcala cuando Aristeo intervino, marcándole el alto al sospechoso y desatando una persecución que terminó en tragedia.
Entre lágrimas, el sonido del mariachi y el toque de silencio, autoridades, compañeros y familiares despidieron al héroe caído. La alcaldesa Diana Torrejón entregó la bandera nacional a la madre del oficial y prometió apoyo total a su familia, además de reforzar la seguridad en el municipio.
Juan Pablo N. fue trasladado al Cereso de Apizaco bajo un fuerte operativo de la Guardia Nacional y la Fiscalía. En su teléfono se hallaron mensajes que revelan los planes de la banda, incluyendo la ruta de escape y el monto del rescate que exigirían.
El féretro de Aristeo recorrió Tlaxco hasta el camposanto, donde fue sepultado entre aplausos. Su sacrificio evitó que una peligrosa banda se instalara en Tlaxcala, dejando un legado de heroísmo y un llamado a la justicia.
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