Con la aparente intención de tomar ventaja en un proceso legal, una denuncia en contra del titular del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), Max Hernández Pulido, habría sido manipulada por una mujer con el fin de perjudicar a su ex pareja sentimental.
De acuerdo con información obtenida, la unidad vehicular que aparece en las imágenes difundidas por algunos medios está presuntamente relacionada con un robo a casa habitación ocurrido en Apizaco, lo cual desmiente que se trate de un caso de persecución política o personal, como se denunció públicamente.
Según el reporte oficial emitido al C5i cuyo folio or robó a casa habitación se mantiene reservado por tratarse de un caso en investigación, el hecho ocurrió el pasado 22 de agosto de 2024 en la intersección de las calles Germán Cervón e Ignacio Zaragoza, en el municipio de Apizaco.
Ese día, los propietarios del domicilio afectado salieron a las 10:00 horas y al regresar, alrededor de las 02:45 horas, se percataron del robo. Entre los objetos sustraídos se encuentran un reloj con un valor aproximado de 15 mil pesos, consolas de videojuegos (PlayStation y Nintendo), prendas de vestir de alto valor y otros artículos personales.
Posteriormente, se presentó la denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), radicándose una carpeta de investigación por el delito de robo en contra de quien o quienes resulten imputados.
Sin embargo, meses después del incidente, la relación sentimental entre Fernando “N” y Rosa “N”, esta última quien realiza las acusaciones resultó ser la responsable del robo a la casa de su ex pareja y como en los próximos días podría pisar la cárcel busca de cualquier manera intimidar a las autoridades para que dejen de hacer su trabajado.
Pues la mujer realizó una acusación mediática de una supuesta persecución por parte del titular del SESESP a través del sistema de videovigilancia C5i, pero se trataría de un informe que emitido el C5i a elementos de la policía de investigación.
Dicha versión fue presentada en el informativo televisivo del periodista Yair Licona, del medio de comunicación TELEBYN, donde se aseguró que Max Hernández había ordenado dicha persecución. No obstante, fuentes oficiales señalan que esta afirmación es infundada, ya que los datos divulgados forman parte de una investigación en curso, relacionada con un hecho delictivo real.
Cabe destacar que no se descarta que en los próximos días salgan a la luz más detalles de los procesos legales en curso entre los involucrados, lo que podría confirmar el uso malintencionado de denuncias para influir en decisiones judiciales y afectar a funcionarios estatales.
