Por: Alberto Jordan
Con el inicio de la temporada de peregrinaciones hacia el Santuario de San Miguel del Milagro, en Nativitas, cientos de visitantes conocidos popularmente como “Miguelitos” comienzan a arribar al municipio de Santa Ana Chiautempan. Sin embargo, la estancia en esta demarcación exige medidas de autoprotección, ya que en los últimos meses se ha convertido en uno de los puntos rojos de inseguridad en el estado de Tlaxcala.
De acuerdo con reportes ciudadanos y estadísticas recientes, los delitos de alto impacto han ido en aumento en Chiautempan: asesinatos, privaciones ilegales de la libertad, balaceras, asaltos y otros ilícitos que han generado temor tanto en pobladores como en visitantes. Pese a la gravedad de la situación, las acciones de la presidenta municipal Blanca Angulo Meneses no han dado resultados visibles, lo que alimenta la percepción de falta de interés y eficacia en el combate a la delincuencia.
Mientras las autoridades municipales promueven actividades como el tianguis textil en la explanada del Mercado Hidalgo, la realidad de la violencia se impone en las calles. Comerciantes y vecinos señalan que la seguridad ha quedado relegada, a pesar de que esta temporada de “Miguelitos” representa un aumento en la afluencia de personas y, por tanto, mayor riesgo de que turistas y feligreses sean víctimas de algún delito.
En este contexto, especialistas en seguridad recomiendan a los visitantes mantener medidas básicas de autoprotección: evitar portar grandes cantidades de dinero en efectivo, no transitar solos en calles poco iluminadas, resguardar sus pertenencias y, en caso de emergencia, comunicarse de inmediato a los números de auxilio.
La tradición y la fe que mueve a los peregrinos se enfrenta este año a un entorno de incertidumbre y violencia en Chiautempan, donde la urgencia de acciones firmes en materia de seguridad pública sigue sin ser atendida con la seriedad que demanda la ciudadanía.
