Padres de familia de la Telesecundaria “Tlahuicole” del turno vespertino en Apizaco manifestaron su inconformidad ante la falta de atención y apoyo brindado a un alumno de segundo grado que sufrió un accidente dentro de las instalaciones del plantel el pasado viernes 10 de octubre, alrededor de las 18:25 horas.
De acuerdo con los testimonios, la directora del plantel, Norma González Luna, se negó a brindar primeros auxilios al menor y prohibió llamar al 911, argumentando que no se realizaría ningún reporte de emergencia, lo que —según los padres— representa una violación directa a los protocolos de actuación escolar.
Asimismo, señalaron que el seguro escolar contra accidentes no fue aplicado, a pesar de que todos los padres de familia realizaron el pago obligatorio de $224 por dicho concepto durante las inscripciones, además de la cuota escolar de $650 exigida por la propia dirección y el comité de padres.
“Nos dijeron que nadie podría inscribir a sus hijos si no pagaba ambas cuotas. Sin embargo, cuando ocurrió el accidente, nos salieron con que el seguro no estaba vigente”, reclamó una madre de familia visiblemente molesta.
Ante la negativa de la directora, fue el docente del grupo quien pidió auxilio a través del grupo de WhatsApp de primeros auxilios de Protección Civil del municipio de Apizaco, en coordinación con personal de la Telesecundaria del turno matutino. La ambulancia arribó cerca de las 19:00 horas, y el alumno tuvo que ser trasladado a un hospital particular por cuenta del tutor, ya que el comité de padres informó que aún no contaban con las pólizas del seguro, a más de un mes de haber realizado el cobro.
Los inconformes exigen una explicación clara sobre el uso y destino del dinero recaudado para el seguro escolar, así como las razones por las que no se brindó atención médica inmediata al estudiante accidentado.
Pero este no es el único caso que ha generado inconformidad. Los padres también denunciaron que la directora dio de baja a un alumno con discapacidad, bajo el argumento de que la escuela “no cuenta con la especialidad para atenderlo”, pese a que el joven llevaba dos años inscrito en el plantel.
“Esa decisión fue discriminatoria y una clara violación a los derechos humanos del adolescente”, expresaron los tutores, quienes solicitaron la intervención inmediata de las autoridades educativas y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Los padres de familia advirtieron que no descartan manifestarse públicamente si no se esclarece la situación y se garantiza la seguridad e inclusión de los estudiantes dentro del plantel educativo.
