La Unidad Deportiva Antonio Carvajal, un espacio que por décadas fue orgullo comunitario y punto de encuentro para familias, deportistas y jóvenes, hoy se encuentra al borde de una crisis sin precedentes.
Y el responsable, señalan vecinos y usuarios, es el alcalde Azain Ávalos Marban, cuyo abandono ha provocado un deterioro tan grave que el Gobierno del Estado ya analiza retirar el comodato otorgado al municipio debido al deplorable estado en que se encuentra el espacio.
Lo que antes fue un entorno saludable y ejemplar, hoy es un cochinero, un lugar sumido en la suciedad, la oscuridad y el desorden. Basta recorrer el área para ver montones de tierra que llevan meses sin moverse, basura acumulada, áreas sin mantenimiento y, lo más indignante para los vecinos: la Unidad Deportiva se ha convertido en un deshuesadero improvisado, donde autos en mal estado o abandonados permanecen estacionados como si el espacio público fuera un tiradero.
Por las noches, el panorama es aún peor. La falta de iluminación ha transformado el lugar en un boca de lobo, generando inseguridad y miedo entre los transeúntes. Jóvenes y adultos que solían ejercitarse o jugar futbol señalan que el deterioro ha llegado a niveles que jamás imaginaron. “Nunca había estado tan abandonado, ni en los peores tiempos”, afirman.
El posible retiro del comodato por parte del Gobierno del Estado refleja la gravedad del abandono. Funcionarios estatales expresan preocupación por la condición del espacio, pues la falta de acciones del gobierno municipal no solo afecta la imagen de la unidad, sino la seguridad y bienestar de cientos de usuarios.
Vecinos y deportistas coinciden en algo: Azain Ávalos Marban dejó morir la Unidad Deportiva. El campo, las canchas, los accesos y las áreas verdes están destruidos o abandonados, mientras el alcalde mantiene un silencio absoluto ante las quejas ciudadanas.
Hoy, la Unidad Deportiva Antonio Carvajal no solo está deteriorada: está en riesgo de perderse por completo, y todo por la indiferencia, el abandono y la falta de responsabilidad del alcalde. La comunidad exige acciones inmediatas antes de que este espacio, tan importante para generaciones, termine arrebatado por el Estado debido a la incapacidad municipal.
