El miedo volvió a apoderarse de las calles luego de que ciudadanos reportaran al número de emergencias 911 el hallazgo de un bulto sospechoso sobre Avenida del Campo, a la altura del establecimiento conocido como Súper Cachita. A simple vista, el objeto parecía contener restos humanos.
Elementos de la Policía Municipal arribaron como primeros respondientes y confirmaron que se trataba de una cabeza de puerco, colocada de manera intencional y acompañada de una cartulina con un mensaje de carácter intimidatorio, cuyo destinatario no fue revelado.
Este tipo de actos, comúnmente utilizados por grupos delictivos para sembrar miedo y enviar advertencias, encendió las alarmas entre vecinos y transeúntes. Sin embargo, la reacción de las autoridades municipales ha causado indignación y desconcierto.
Lejos de activar protocolos de seguridad, reforzar la vigilancia o informar con transparencia a la ciudadanía, el alcalde José Miguel Acatzi Luna y el director de Seguridad Pública Municipal, Jesús Herrera Moreno, habrían centrado sus esfuerzos en identificar y castigar al elemento policiaco que filtró la información y una fotografía del hallazgo.
De manera extraoficial, trascendió que el director de Seguridad habría ordenado la destitución del policía, con el presunto aval del alcalde, en un acto que muchos consideran represalia y distracción, mientras la inseguridad sigue avanzando sin freno en el municipio.
