Alta tasa de contagios y mala planeación de la SESA ocasiona atrasos en abasto de pruebas y tardanza en resultados de las pocas aplicadas
Ante la alta demanda de aplicación de pruebas de detección de contagios de COVID-19 en la entidad, desde hace varios días existe un severo desabasto en el suministro de insumos para poder detectar contagios nuevos, situación que ya causa molestia en la población ante las deficiencias de la Secretaría de Salud local.
Al respecto, se sabe que los sitios destinados para la aplicación de pruebas en diversos puntos del estado se han convertido en sitios de frustración al ser muy limitada el número de pruebas, comentando que en la mayoría de los casos, deben esperar de tres a cinco días para obtener un turno, siendo que durante varios días la situación se ha agudizado! “ dicen que no hay pruebas, que no han llegado y puede que lleguen hasta la otra semana”,, sentenciaron.
Asimismo, dijeron que de tener la fortuna de poder tener una prueba, son informados de que deberán aguardar hasta una próxima semana para la obtención de los resultados que confirmen o descarten una posible infección, lo que en suma retrasa posibles tratamientos de enfermos incluso que han logrado recuperarse antes de confirmarse el padecimiento.
Por otro lado, versiones de personal de la salud detallan que la carencia de insumos u medicamentos en la SESA es un problema que se ha agravado desde el año pasado, siendo que la autoridad tendría una marcada desatención en el problema al grado de que el Consejo Estatal de Salud no haya sesiónalo desde hace más de un mes y no existen medidas emergentes ante el alza de contagios.
A últimas fechas, el estado ha registrado poco más de 400 contagios por día, cifra que cuadruplica lo registrado en meses pasados cuando se encontraban activas restricciones de semáforo rojo, siendo que pese a la grave situación, las medidas permanecen relajadas en semáforo verde