“Nada de a muertito” la SEGOB en el caso Atlangatepec

Acuden pobladores a la Diócesis de Tlaxcala en busca de solución por conflicto con párroco, reciben “largas”

Por: Sergio Espinoza

A poco más de 15 días de iniciado el conflicto de tipo religioso y social en Atlangatepec municipio de Tlaxcala, aprovechando “la buena fé” e intención de resolver por la vía pacífica la inconformidad de los feligreses por el cuestionable actuar del hoy depuesto párroco Jaime Martínez Pérez, la Secretaría de Gobierno (SEGOB) de Tlaxcala que encabeza Luis Antonio Ramírez Hernández ha “nadado de a muertito”; al no intervenir de manera activa para resolver la situación, que mantiene inquietos a los creyentes católicos y retenida una camioneta cargada con diversos artículos.

Y es que este lunes, a temprana hora varias decenas de vecinos de la citada localidad decidieron trasladarse en autobuses a la Diócesis de Tlaxcala “Mitra” en la capital de Tlaxcala, para entrevistarse con el Señor Obispo Don Julio César Salcedo Aquino, para de primera mano enterarlo de la forma de proceder de quien hasta hace unos días era su guía espiritual, pedir conocer el estado que guardan las cosas al interior del templo en honor a San Juan Bautista y se entregue el espacio dedicado a la oración, que lleva varios días cerrado con cadenas y candados.

Por varias horas en reunión privada, una comisión (integrada por cinco creyentes) fue atendida por Monseñor Jorge Iván Gómez, a quien ante la ausencia del máximo jerarca de la grey expusieron los más de siete motivos de inconformidad, entre las que destacan la mala actitud del presbítero, cobros excesivos de los servicios religiosos, despido de los fiscales, modificación de las tradiciones religiosas, el oficio de celebraciones eucarísticas en estado inconveniente, la confronta con pobladores, la imprudente puesta en riesgo de familiares y colaboradores, así cómo la sospecha fundada de posibles faltantes.

En el acercamiento, las autoridades esclesiasticas confirmaron el retiro del padre Jaime Martínez e hicieron saber del proceso que se llevará a cabo para la atención de los pendientes, que serán momentáneamente atendidos por el Decano de Nuestra Señora de La Misericordia y que en próximos días serán llamados para la entrega del templo; visiblemente insatisfechos los miembros de la comisión socializaron los acuerdos con quiénes este día los acompañaron, lo que generó reacciones divididas -por la “tibieza en el manejo de la reunión”- y provocó que incluso buscaran acudir a las autoridades civiles (SEGOB), que a la fecha no ha dicho “ésta boca es mía”.