Contrario a lo que pregonan tanto el gobierno estatal, como el capitalino en materia de preservación del primer cuadro, así como de sus edificios, uno de ellos declarado como patrimonio de la humanidad por la Unesco, así como en materia de imagen urbana, en las instalaciones de la empresa Pronto, han colocado un enorme moño que sale de la norma de anuncios para establecimientos comerciales, además de que el INAH, no toma acciones en contra de quienes no acatan estas normas o disposiciones. Cabe señalar que la propietaria de esta empresa de plataforma y ahora funcionaria estatal, recientemente se vio involucrada en un problema ocasionado por algunos canes, presuntamente de su propiedad, que le quitaron la vida a un masculino, por lo cual, algunos vecinos le exigieron hacerse responsable.