La Fiscalía se niega a dar información a familiares, violentando su Derechos Humanos
El viernes 3 de enero, la comunidad de Tenancingo se vio sacudida por el descubrimiento de los cuerpos sin vida de los paramédicos Yareli N. y Adán N. Desde ese trágico día, sus seres queridos enfrentan la angustiosa situación de no poder recuperar los cuerpos, que aún se encuentran en el Servicio Médico Forense (SEMEFO). La falta de explicaciones claras por parte de las autoridades ha generado una creciente ola de frustración y ansiedad entre las familias.
Los allegados de Yareli y Adán exigen que se aceleren las investigaciones para esclarecer las circunstancias de su muerte, así como la inmediata entrega de los cuerpos, pata llevar a cabo los funerales y despedirse de manera digna.
Este desgarrador caso tuvo inicio el 27 de diciembre de 2024, cuando Adán terminó su turno en Contla de Juan Cuamatzi y se dispuso a reunirse con su pareja, Yareli. Ambos fueron reportados como desaparecidos luego de no asistir a una fiesta en Amazoc, Puebla.
A pesar de los anuncios realizados en meses anteriores por la Fiscal Ernestina Carro Roldán y el Gobierno del Estado sobre la adquisición de un nuevo equipo para análisis de ADN, las familias siguen esperando respuestas. La falta de progreso en la investigación y la reticencia a entregar los cuerpos han intensificado la angustia de los familiares, quienes solicitan que se tomen medidas rápidas para poder darles un descanso digno a sus seres queridos.