Al cierre del primer cuatrimestre del año, las cifras oficiales revelan una preocupante alza en los delitos relacionados con estupefacientes en Tlaxcala. De acuerdo con datos proporcionados por autoridades estatales y municipales, durante abril se registró un incremento del 25% en los casos de narcomenudeo, alcanzando un total de 11 delitos cometidos en la entidad.
Aunque esta cifra representa una disminución del 10% respecto al mismo periodo de 2024, el comportamiento de este 2025 muestra una tendencia ascendente constante, lo que enciende las alarmas sobre un fenómeno que va más allá del ámbito delictivo: el avance silencioso de la drogadicción en la sociedad tlaxcalteca.
Expertos señalan que el narcomenudeo es solo una expresión visible de una problemática más profunda. La expansión del consumo de drogas no solo genera inseguridad, sino también impactos sociales severos como la desintegración familiar, el aumento de la violencia y la captación de jóvenes por parte de redes criminales.
La situación pone en evidencia las deficiencias en las acciones de contención por parte de las corporaciones de seguridad pública, tanto estatales como municipales. Los puntos de operación de los narcomenudistas siguen concentrándose en zonas urbanas, sin que exista una estrategia efectiva para erradicarlos.
Frente a este panorama, especialistas y ciudadanos demandan una respuesta integral que incluya no solo medidas policiales, sino también programas de prevención, atención a las adicciones y reconstrucción del tejido social. La lucha contra el narcomenudeo no puede ganarse sin enfrentar de raíz el problema de la drogadicción.
