La tarde del jueves volvió a poner en evidencia la creciente inseguridad que se vive en Chiautempan. En pleno horario laboral, un odontólogo fue interceptado y violentamente atacado dentro de su consultorio en el Barrio de El Alto, por un grupo de delincuentes que no sólo lo despojaron de su patrimonio, sino que además atentaron contra su integridad física.
El hecho ocurrió alrededor de las 15:00 horas, cuando dos individuos armados irrumpieron en un consultorio dental ubicado en la calle Nicolás Bravo. Tras encañonar al profesionista, lo obligaron a salir y abordar su propio vehículo un Mazda CX-30 rojo, modelo 2025, con placas XXM-831-D, con el cual se lo llevaron contra su voluntad.
Durante varios minutos, el profesional de la salud fue retenido, golpeado y finalmente abandonado en un terreno baldío en la comunidad de San Andrés Ahuashuatepec, en el municipio de Tzompantepec. Los agresores huyeron con su auto, teléfono, documentos, tarjetas bancarias y una cantidad no precisada de dinero en efectivo.
Testigos aseguran que uno de los agresores es de complexión morena, baja estatura y con escaso cabello. Se presume que otros dos sujetos participaron desde otro vehículo, lo que hace pensar en un grupo criminal con una logística organizada para operar en la zona.
Este violento episodio se da en un contexto alarmante: de acuerdo con datos oficiales, Tlaxcala registró 1,754 robos de vehículos durante 2024, cifra que representa el 51.1% de los delitos del fuero común cometidos en la entidad. A pesar de los constantes anuncios sobre operativos de seguridad, los resultados parecen estar lejos de alcanzar a una ciudadanía cada vez más vulnerable.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación, pero el caso se suma a una larga lista de víctimas que aún esperan justicia. Mientras tanto, el clima de impunidad y temor continúa creciendo en Chiautempan, dejando en claro que las acciones gubernamentales hasta ahora han sido insuficientes para frenar la delincuencia.
