Grave crisis en la policía de Nativitas: acusan abandono institucional y presunta complicidad del alcalde con grupos delictivos

La corporación de Seguridad Pública del municipio de Nativitas vive una de sus peores crisis. Esta semana, policías municipales decidieron suspender labores como protesta ante el abandono sistemático por parte del gobierno local, encabezado por el alcalde Óscar Murias Juárez. Sin embargo, lo más alarmante no son sólo las precarias condiciones en las que operan, sino las fuertes versiones internas que apuntan a una posible complicidad del edil con grupos dedicados al robo de combustible, conocidos como huachicoleros.

En entrevista con este medio, elementos de la propia corporación —quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias— afirmaron que existe un presunto vínculo entre el presidente municipal y células delictivas que operan en la región, especialmente aquellas relacionadas con el trasiego ilegal de hidrocarburos. “No tenemos respaldo jurídico, ni equipo, ni patrullas funcionales… pero sí sabemos que hay ciertos operativos que nos dicen que no toquemos, que no investiguemos. La sospecha es clara: hay protección desde arriba”, denunció uno de los oficiales.

Las acusaciones surgen en un contexto de creciente violencia en el municipio, donde en las últimas semanas se han registrado hechos graves como asesinatos y agresiones armadas. Pese a ello, los elementos de seguridad señalan que su situación laboral sigue deteriorándose: falta de combustible, vehículos con fallas mecánicas, instalaciones insalubres y turnos excesivos sin compensación económica.

“No es sólo el peligro en las calles, es el abandono total. No tenemos cobertura legal, y si actuamos, somos nosotros los que terminamos en problemas. Mientras tanto, los verdaderos criminales siguen operando con libertad”, explicó otro uniformado que participó en la protesta.

Los manifestantes subrayan que durante meses han hecho llegar sus reclamos al ayuntamiento sin obtener respuesta. No ha habido entrega de uniformes ni renovación de equipo, mucho menos una estrategia clara de seguridad pública. La situación llegó al límite esta semana, cuando decidieron realizar un paro simbólico para exigir condiciones dignas de trabajo.

Sin embargo, la protesta revela una realidad aún más inquietante: un municipio sin ley, donde la policía está desarmada y atada de manos, mientras el crimen organizado encuentra terreno fértil para operar. Las denuncias de presunta complicidad del alcalde Murias Juárez con grupos delictivos deben encender las alertas de las autoridades estatales y federales.

¿Quién protege a Nativitas si quienes deberían hacerlo denuncian estar solos, desprotegidos y sin respaldo? La omisión, en este contexto, puede ser tan peligrosa como la corrupción misma.

Este medio intentó contactar al alcalde Óscar Murias Juárez para obtener su postura ante los señalamientos, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

La seguridad pública en Nativitas pende de un hilo, y mientras no se investiguen a fondo estas acusaciones, el municipio seguirá siendo rehén del miedo, la impunidad y el abandono institucional.

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com