¡Persecución de película en Tlaxcala! Borrachos policías FGJE de Tlaxcala provocan un fuerte operativo
Lo que comenzó como un reporte de un vehículo sospechoso terminó en una persecución trepidante con decenas de patrullas en movimiento, cuando un Jetta blanco con estrobos fue seguido por policías municipales y estatales desde el municipio de San Cosme Xaloztoc hasta el municipio de Panotla, Tlaxcala.
El hecho ocurrió cerca de las 21:45 horas , cuando personal de la Policía Municipal de Xaloztoc alertó al C5i de un automóvil que se desplazaba a toda velocidad con dirección a la capital del estado en persecución desplazaba un vehículo marca Volkswagen tipo, Jetta, color blanco, con placas de circulación del Estado de Tlaxcala y que durante la persecución, el copiloto del vehículo sacó la mano mostrando un arma de fuego, lo que encendió las alarmas entre los uniformados.
Tras varios kilómetros de persecución, los policías lograron detener el auto en la carretera Tlaxcala–San Martín, a la altura de Panotla. Para sorpresa de todos, los ocupantes resultaron ser nada menos que agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).
Los sujetos se identificaron como:
- Rafael Azariel Molina Carro, policía de investigación.
- Alfredo Domínguez Aguilar, inspector general.
Ambos descendieron del vehículo en evidente estado de ebriedad, tambaleándose y con un fuerte olor alcohólico, lo que indignó a los policías estatales y municipales que ya rodeaban el lugar.
El escándalo atrajo la presencia de al menos cinco corporaciones municipales, además de la SSC y el grupo de reacción, con más de una decena de patrullas encendiendo sirenas y códigos, convirtiendo la zona en un verdadero operativo de película.
Finalmente, al confirmarse que eran personal activo de la FGJE y que el vehículo no tenía reporte de robo y que es propiedad del Gobierno del Estado, y con toda impunidad se permitió que los ministeriales continuaran su camino bajo custodia de su superior, Mario Herrera Juárez, comisario de la Policía de Investigación, quien acudió al sitio para “rescatar” a sus subordinados.
La decisión causó molestia entre policías y ciudadanos, pues pese a los reportes de conducir ebrios y amedrentar con un arma, los agentes ministeriales no fueron presentados ante el Ministerio Público.
La persecución dejó en claro el poder e impunidad con que algunos funcionarios operan en Tlaxcala, aun cuando ponen en riesgo la vida de otros automovilistas y la integridad de los propios policías.
Este medio de comunicación buscó una versión oficial por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala, pero informó que aún no se tenía la información.
