Durante un patrullaje conjunto en el poliducto Cactus-Tula-Guadalajara, fuerzas federales detectaron una toma clandestina de gas LP en La Venta, Calpulalpan, Tlaxcala, el primer fin de semana de octubre. Elementos del Ejército Mexicano y Seguridad Física de Pemex identificaron el sitio en el kilómetro 667+400, donde hallaron huellas de vehículos y suelo removido, alertando sobre actividad reciente de “huachigaseros”.
La excavación irregular reveló una Toma Clandestina No Hermética (TCNH) con congelamiento y una leve fuga de gas, lo que generó un riesgo inmediato para los pobladores cercanos. Las autoridades acordonaron el perímetro de inmediato, priorizando la seguridad y previniendo cualquier explosión o propagación del hidrocarburo robado.
Equipo especializado de Pemex, incluyendo bomberos, soldadores y cuadrillas técnicas del Sector Venta de Carpio, llegó para sellar la toma. Tras horas de intervención, la cancelación se completó exitosamente, aunque indicios como rastros frescos de movimiento sugieren que los responsables huyeron minutos antes, posiblemente por un “pitazo” interno.
La Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación por este delito federal, que azota la región centro-norte de México sin freno. El caso subraya la urgencia de intensificar la vigilancia en infraestructuras energéticas para frenar el robo imparable de gas LP y sus amenazas a la seguridad pública.
