Una fuerte tensión estalló al interior del ayuntamiento luego de que trabajadores municipales denunciaran que no han recibido el pago correspondiente a la quincena del 15 de noviembre, situación que califican como una violación directa a sus derechos laborales.
De acuerdo con empleados consultados, el presidente municipal Marcelino Ramos Montiel no ha dado la cara para explicar el retraso del salario, mientras que su equipo cercano ha respondido con indiferencia y amenazas veladas, sugiriendo que “si están inconformes por la falta de pago, simplemente renuncien”.
La postura oficial también ha generado indignación. Versiones desde el interior del propio ayuntamiento aseguran que Ramos Montiel responsabilizó al Gobierno del Estado de Tlaxcala, argumentando que los recursos no fueron depositados a tiempo y que, por esa razón, no ha podido cumplir con sus obligaciones laborales.
Sin embargo, trabajadores señalan que esta justificación se ha convertido en un patrón recurrente durante la administración de Ramos Montiel, quien —acusaron, utiliza al gobierno estatal como pretexto para el desorden financiero y la falta de transparencia en el manejo del presupuesto municipal.
La molestia entre la plantilla laboral continúa creciendo, y no descartan movilizaciones si el alcalde mantiene la negativa de asumir responsabilidad y garantizar el pago inmediato de los salarios. Mientras tanto, la administración municipal permanece en silencio frente a un problema que ya escaló a una crisis institucional y de confianza.
