La delincuencia volvió a exhibir su descaro en San Damián Texóloc y esta vez el golpe fue directo al poder municipal. Mientras el presidente municipal David Sánchez Rincón rendía su Primer Informe de Gobierno, los ladrones actuaban a escasos metros del evento oficial y le arrancaban dos llantas a su camioneta particular.
El audaz robo ocurrió la tarde-noche del viernes en el estacionamiento ubicado detrás de la iglesia de la comunidad, entre las calles Jiménez y 5 de Mayo, donde permanecía estacionada una camioneta Volkswagen blanca, propiedad del edil. Ni la presencia policial ni el supuesto operativo de seguridad impidieron que los delincuentes hicieran de las suyas.
Tras descubrirse el hurto, elementos de la policía municipal intentaron cerrar el paso y mantener en secreto el incidente, evitando que ciudadanos y reporteros se acercaran a la zona. Sin embargo, el rumor corrió rápido y el escándalo fue imposible de ocultar.
Obligado a dar la cara, el alcalde rompió el silencio y aseguró que el robo fue un mensaje directo del crimen en respuesta a las acciones emprendidas por su administración en materia de seguridad.
“Estamos combatiendo la inseguridad con estrategia y certificación policial. Hoy los delincuentes quisieron intimidarme, pero no lo van a lograr. No me van a detener”, declaró de manera tajante.
Sánchez Rincón afirmó que no bajará la guardia y confirmó que interpondrá una denuncia penal ante la Fiscalía, con el objetivo de que el caso sea investigado y se identifique a los responsables.
El hecho desató indignación y burlas entre los habitantes de Texóloc, quienes cuestionan cómo es posible que, en pleno Informe de Gobierno, rodeado de policías, los delincuentes operen con total impunidad, dejando incluso al propio alcalde como otra víctima más de la inseguridad que golpea al municipio.
Una escena que deja más preguntas que respuestas y que vuelve a poner en tela de juicio la eficacia de la seguridad local, donde ni el poder político parece estar a salvo.
