Por falta de pago de una quincena, prima vacacional y aguinaldo renuncia Director de la policía municipal y 20 elementos, “familiares no tendrán Navidad”
Sin seguridad, sin pagos y sin ética: así dejó el presidente municipal Marcelino Ramos Montiel a los policías de Tzompantepec, quienes protagonizaron un paro laboral este martes ante la falta de pago de prestaciones que por ley les corresponden, incluyendo una quincena, prima vacacional y aguinaldo. Las prestaciones, que son derechos irrenunciables y obligatorios para cualquier municipio de Tlaxcala bajo la Ley de Servidores Públicos del Estado y sus Municipios, fueron ignoradas por la administración municipal.
La ley estatal es clara: los municipios deben pagar sueldos y prestaciones cada 15 días, no pueden establecer plazos mayores, y está prohibido renunciar a prestaciones como aguinaldo, vacaciones y prima vacacional. Además, el derecho al aguinaldo anual no puede ser menor a 40 días de salario y debe pagarse antes del 20 de diciembre, como marca el Artículo 28.
Sin embargo, Ramos Montiel optó por esconderse como un delincuente, evitando enfrentar a los policías que solo pedían llevar dinero a sus familias para la temporada navideña. No fue el presidente, sino una sola persona del área jurídica quien acudió al llamado, usando amenazas y presiones para exigir que los inconformes renunciaran en el acto ante la supuesta falta de recursos.
La justificación oficial — atribuida al presidente municipal — fue culpar a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros por la falta de recursos. Una excusa tan frágil como irresponsable, que no exime al municipio de sus obligaciones constitucionales y legales hacia sus trabajadores.
Mientras tanto, circulan versiones sobre una supuesta coordinadora de la policía municipal, Araceli N., quien cuenta con supuestos vínculos de narcomenudeo y robo a transporte de carga, y cuyo paradero — igual que el del alcalde — permanece oculto.
A la fecha no hay posicionamiento oficial de la presidencia municipal ni de las instancias estatales responsables de seguridad. Ni una sola explicación pública sobre quién garantiza la seguridad de los habitantes de Tzompantepec, ahora vulnerables tras la renuncia del director de policía y de 20 elementos más.
El abandono de funciones y la violación flagrante de derechos laborales dejan un municipio sin ley, sin policía y con un gobierno que elude responsabilidades en la peor época del año.
