La Comisión Federal de Electricidad (CFE) no condonará ni aplazará el pago del recibo por la pandemia. “Es importante diferenciar que estamos en una contingencia, sí, pero esto no debe ser pretexto para que la gente no pague”, dijo el coordinador de Comunicación de la empresa productiva del Estado, Luis Bravo; obviamente, Tlaxcala no es la excepción.
Todas las causas que impiden pagar las deudas, terminan generando más problemas a quien las adquiere, por la mala costumbre de no organizar las finanzas familiares con el fin de no acumular o incrementar deudas, en el caso de los recargos, o en los costos adicionales por reconexión, para el recibo de luz: un asunto de cultura del ahorro y salud financiera.
La pandemia y el confinamiento.- Esta causa es sumamente complicada, ya que el origen exige la atención completa; además el enclaustramiento aumenta considerablemente el consumo de agua, electricidad y gas, entre otros. Los usuarios atraviesan por dificultades de corte extremo, siendo esta etapa cuando se debe demostrar la flexibilidad de los integrantes de la familia para asignar responsabilidades de ahorro, ya que todos son ahora consumidores potenciales de tiempo completo y los aumentos resultan en consecuencia, por causas que como usuarios no pueden evitar, pero sí están en posibilidades de racionar el uso para que no se vuelva abuso.
Se deben evitar los rumores que generan emociones. En las redes sociales, es frecuente ver comunidades que no están dispuestas a pagar debido a la emergencia sanitaria, actitud que sólo representa una especie de chantaje emocional: cuando las emociones se hacen presentes, todo se complica; los consumidores se niegan a pagar para “castigar” al proveedor del suministro por una conducta que –ellos- consideran improcedente, llegando a considerar que los cobros son injustos.
Esta costumbre del “no pago” viene muchas veces fomentada por una cultura social, originada por la ausencia de educación para el cumplimiento puntual y constante de las obligaciones de pago.
