Con vehículos chatarra, sin herramienta eficiente y sin protección contra el virus operan trabajadores del Ayuntamiento de la Capital

Carl Gustav Jung, el psicólogo suizo fallecido en 1961, autor de la teoría de los complejos y la psicología profunda nos legó una frase que reza: “Eres lo que haces, no lo que dices”, refiriéndose al Yo consciente, los sueños y las fantasías de poder, manifestadas en forma de egocentrismo.

En toda sociedad existen vicios y deficiencias; olvidar sus orígenes es ocultar, en parte, una realidad de la que todos somos responsables.


En la Capital conmueve y hasta aterra ver a los trabajadores del servicio de limpia sin la protección debida por estar en contacto con los desechos de todo tipo, sin uniformes, con prendas inadecuadas para su labor, realizando sus recorridos; algunos de avanzada edad empujando unos desvencijados contenedores verdes de plástico y sin cubreboca al menos para evitar el contagio.

Un noble trabajador empuja por Guridi y Alcocer un sólido como arcaico carro metálico para dos toneles, de los que les dotaron durante la administración del nefasto alcalde David Briseño; este vehículo por su antigüedad es digno de exhibirse en el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York.


Nos acercamos cada día más, a la próxima contienda electoral para la renovación de poderes y es natural que el interés cívico vaya en aumento, que los problemas de esta lucha democrática se vayan configurando y generen olvidos y hasta devaneos, de ahí que la presente colaboración no es sólo el derecho a decir verdades, a criticar errores, a denunciar negligencias; recordar que la democracia se enriquece cuando se ejerce el respeto y la justicia comenzando desde los subalternos hasta los representados. La democracia no puede ser dogmática ni sectaria…

Hasta este jueves pudo ser remolcado el viejo camión de volteo del Ayuntamiento capitalino a bordo del cual sobre la av. Juárez realizaban labores de poda de árboles con primitivas tijeras, el miércoles el camión colapsó –ya no arrancó- y debió permanecer en la calle precisamente a las afueras de la Coordinación de prensa del Gobierno; durante la noche pudo ser causante de un accidente de fatales consecuencias.

¿Habrán entregado también el expediente técnico de estos históricos vehículos a Murosi, jefe de la Unidad para América Latina y el Caribe del Centro del Patrimonio Mundial hace trece meses durante su viaje a Italia la Presidente Municipal? –son piezas de museo-. Al respecto, nos refiere un ex directivo de Gobernación municipal que resulta inaudito que la alcalde Anabell Ávalos esté más preocupada por los suntuosos viajes a Europa (París en febrero pasado), que por dotar al personal con herramientas eficientes para su mejor desempeño; pues con lo que han gastado en sus viajes internacionales para “promover el turismo y las artesanías”, gastando para sus inmensas comitivas, se tuviera un equipamiento de primer mundo; tal vez el Director de Servicios Municipales, ex diputado y ex alcalde Víctor Hugo Cahuantzi ni le informa de las necesidades reales.

Ojalá la señora Presidente baje de su nube rosa. Carl Jung decía que si queremos entender la jungla, no nos podemos contentar con solo desplazarnos por sus alrededores. Debemos entrar en ella, no importa cuán extraña o aterradora pueda verse.

Ningún personaje, ningún funcionario, ninguna institución, escapa al señalamiento crítico que ejercen cotidianamente el periodismo y, con él, todos los demás medios y redes sociales; es una responsabilidad que estará a la altura de nuestra libertad. Son tiempos de cambio.