Uno de los reclamos de la población tlaxcalteca es la seguridad pública y desgraciadamente el títular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Eduardo Valiente Hernández no ha dado una, y según sus propios mandos le quedó grande la yegua al dar malos resultados.
Y es que coincidieron en señalar que cuando son requeridos los servicios de la Policía Estatal, en relación a detenidos presuntos delincuentes a quienes la población intenta linchar no acuden de inmediato ya que “Valiente” se tarda en autorizar para que acudan a brindar apoyo.
Desgraciadamente cuando llegan a los municipios donde les fue solicitado el apoyo es demasiado tarde ya que los imputados por violar la ley son linchados y por lo consiguiente pierden la vida a manos de la muchedumbre que se hace justicia por su propia mano.
Advirtieron que Eduardo Valiente Hernández es un Secretario de Seguridad Ciudadana de oficina, ya que nunca se le ha visto en algún operativo, pues por su enfermedad de diabetes tiene prohibido hacerlo.
Otra de las anomalías perpetradas por este “súper” policía es que sus elementos han sido denunciados decenas de veces de corruptos y hasta el momento no han sido sancionados, además de que su gente cercana no baja de nacos, paisanos e indios a los que habitamos en Tlaxcala.
Igualmente la Policía de Caminos y de Vialidad solámente se dedican a extorsionar a los conductores de vehículos y a pesar de que se han denunciado estos abusos ningún elemento ha sido sancionado.
Por todo lo anterior los quejosos pidieron la intervención del gobernador Marco Antonio Mena, para que de una vez por todas cese a este dizque funcionario público que ha defraudado a los tlaxcaltecas.