Suma Tlaxcala 6 Secretarios de Seguridad en 22 meses de “Nueva Historia”.

Acumula Lorena Cuellar a casi dos años de administración media docena de cambios en la dependencia encargada de combatir la inseguridad

17 de Julio 2023 / Tlaxcala, Tlax.

Ya sea como encargados de despacho, responsables o titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del Estado de Tlaxcala supuestamente una de las entidades más seguras del país, los obligados ajustes o cambios en menos de dos años de administración de la morenista Lorena Cuellar Cisneros se han realizado entre escándalos; por abandono del cargo con fuga para evadir la acción de la justicia, sospechas de enriquecimiento ilícito y señalamientos de represión con deceso de una estudiante.

Entre los nombres de “La Nueva Historia” en seguridad, está el del General en retiro Raúl Ruiz García conocido en algún momento como ‘Secretario de las manos en las bolsas’, quien actualmente ostenta el récord de permanencia en la responsabilidad con tan sólo 8 meses; militar de alto rango que por “motivos personales” renunció de manera coincidente a los resultados de un operativo por conflicto en una Normal Rural, que dejó 30 estudiantes lesionados.

En el otro extremo está el ya célebre, Alfredo Álvarez Valenzuela, primer Secretario de Seguridad quien solo duró dos meses y 21 días en el puesto. El que desde el mes de Noviembre del 2021 -cuando no regresó y tampoco presentó su renuncia a la dependencia-, en ausencia fue destituido tras ser considerado prófugo de la justicia; pues se le giró una orden de aprehensión y/o presentación por desaparición forzada por un caso del año 2014.

Como olvidar que en los primeros meses, para ser precisos en Agosto del 2021 la Gobernadora Lorena Cuéllar dió el nombramiento a Alvarez Valenzuela pese a tener antecedentes de acusaciones por tortura y acoso, haber sido encarcelado y participar en operativos contra normalistas de Ayotzinapa, según información pública de su perfil, en 2011 fue uno de los que encabezaron un operativo en Guerrero contra estudiantes de Ayotzinapa que protestaban y cuyo saldo dejó dos alumnos fallecidos.

En noviembre de 2013, fue designado Director de Seguridad de Acapulco y, un año después, fue señalado como quien dio la orden a policías municipales para torturar a un detenido, lo cual derivó en su salida del cargo. Al ex mando policial, en julio de 2014, se le giró una orden de aprehensión, fue detenido y trasladado al penal de Chilapa, Guerrero; por su probable responsabilidad en los delitos de desaparición forzada y abuso de autoridad, pero obtuvo su libertad unos días después por “falta de pruebas”.

Ante el reactivo despido, Maximino Hernández Pulido fue el segundo Secretario de Seguridad de Tlaxcala y estuvo cinco meses en el cargo, como encargado de despacho a pesar de los remanentes de personal que dejó su antecesora; actualmente sigue en el gabinete lorenista, como titular de la Comisión Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública (CESESP).

El 2 de mayo de 2022, tratando de recomponer el yerro y a pesar de negar lo que se veía venir la Gobernadora de Tlaxcala nombró como su tercer titular de Seguridad a Raúl Ruiz García, General Brigadier del Estado Mayor en retiro, con 44 años de carrera en las Fuerzas Armadas y cuyo último cargo era el de comandante del 16o. Regimiento de Caballería Motorizada en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Sin embargo, el castrense en retiro estuvo el lapso ya señalado en el puesto, pues a pesar de que en entrevista negó su salida, a finales de octubre de 2022 presentó su renuncia por asuntos personales; dimisión que coincide con que ese mismo mes, hubo un operativo contra alumnos de la Normal Rural “Benito Juárez” de Panotla, cuyo saldo fue una alumna fallecida en condiciones extrañas y poco claras.

Por ello al mes siguiente, al continuar la incesante crisis de seguridad, en Noviembre del 2022 José Guadalupe Ballesteros Arellano, Secretario Técnico de la dependencia se encargó momentáneamente de la institución, hasta el 16 de Enero del presente año que finalmente fue nombrado en la titularidad el también cuestionado Ramón Celaya Gamboa; quien se sabe ya tenía presencia física-operativa en el territorio, en el que hubo decomisos y aseguramientos del orden federal.

Y tras cinco meses como responsable de la dependencia que debe combatir el crimen, en los que hubo mediáticos anuncios de estrategias y protocolos de atención a casos específicos, el 21 de Junio pasado Celaya Gamboa presentó su renuncia por razones “ajenas a su voluntad”, esto paralelo a la negativa posiblemente inútil respecto a lo revelado por medios locales; en el sentido de que tenía abierta una investigación en su contra por enriquecimiento en la Fiscalía General de la República (FGR).

A finales de junio, ante la salida del quinto miembro del gabinete legal para ese rubro, la Gobernadora por conducto de su Secretario de Gobierno designó al Director de Vialidad, Ángel Gilberto Zamora Ibarra -“incondicional” de Alfredo Álvarez Valenzuela- como responsable de despacho de la Secretaría de Seguridad, quien a la fecha se mantiene en ese cargo; a la espera de que se concluya el análisis para que sea nombrado el nuevo titular, proceso que está acompañado por la exigencia pública de homologación de salarios por los uniformados, quienes piden se cumpla lo anunciado por el ex Secretario de Gobernación.

Daños municipales colaterales

Por otro lado se debe tener presente, que en Abril de la presente anualidad fue asegurado por policía de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) Daniel Israel -N-, quien era el Director de Seguridad Ciudadana en funciones del municipio de Tlaxcala que preside Jorge Corichi y después vinculado a proceso por delitos contra la administración de la justicia. Imputado por ilicitos cometidos cuando en 2021, era director operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) designado por Álvarez Valenzuela, extitular de esa dependencia prófugo de la justicia.

Recientemente, Sergio González Hernández, el todavía Secretario de Gobierno de Tlaxcala quien se caracteriza por sus peculiares declaraciones, justificó que los cambios en el rubro de seguridad son porque los funcionarios designados no se han sabido adaptar al contexto de la entidad y adelantó que la corporación tendrá un sexto encargado de combatir al crimen, pues la designación de Zamora Ibarra es momentánea.

Adelantando que cuando pareciera existe mayor interés en quedar bien al exterior con motivo de una justa deportiva internacional, en conjunto con las Secretarías de Defensa Nacional y Marina analizaban los mejores perfiles para ocupar ese cargo:

“Estamos siendo cuidadosos, en su momento se le planteará para que ella (Gobernadora) tenga las entrevistas correspondientes y se tome la decisión definitiva”.

Análisis para manejo de crisis

Para Fernando Jiménez Sánchez, investigador en seguridad del Conahcyt y del Colegio de Jalisco, los cambios en la Secretaría Seguridad Ciudadana de Tlaxcala, reflejan las dificultades para nombrar a adecuados líderes en las organizaciones policiales, lo cual es un problema generalizado en el país.

“Por ello normalmente acuden a las fuerzas militares, como ya sucedió en Tlaxcala. Un militar en retiro estuvo, pero no funcionó, también renunció y finalmente el estado pues ya lleva seis secretarios de seguridad que no han logrado cumplir los objetivos que plantea la gobernadora “, apuntó.

Al respecto, Fernando Jiménez explicó que el plan de seguridad es muy “paradigmático”, porque hay un funcionario que se fue por órdenes de aprehensión.

“Justamente esto pues ayuda a que Tlaxcala se esté acercando a niveles de inseguridad que no se han visto antes”, precisó.

El investigador indicó que el hecho de que no haya un titular fijo, genera que exista un desorden en la estructura administrativa y desestabilidad.

“No son ni tan estables ni tan profesionales para poder actuar(…) cada vez que llegó un secretario de seguridad, pues llegó con un equipo nuevo, llegó con una agenda nueva, llegó con nuevas formas de hacer las cosas, entonces hay una curva de aprendizaje larga en cada uno de estos cambios”, explicó.

“Que lo que hacen es que la institución, digamos, se detenga un poco con una pausa en sus trabajos, para adecuarse a los nuevos liderazgos y entonces en el momento en que tienes a tantos liderazgos, pues efectivamente la actividad operativa, disminuye”.