Amor con amor se paga?

El Gobierno del Estado sacó boleto para una rifa de señalamientos por empecinarse en lograr la llegada de Luis Antonio Ramírez Hernández como Secretario de Gobierno de Tlaxcala.

A los tlaxcaltecas realmente disgustó que el gobierno de la 4T en la entidad cambiara la Constitución local para hacer que el morelense y ahijado de la gobernadora llegar a despachar a Palacio de Gobierno, desdeñando la experiencia y capacidad de políticos nacidos en la tierra de Xicohténcatl.

Por eso es que el gobierno estatal ha optado por “esconder” al segundo de a bordo del Ejecutivo para tratar de pasar de largo ante la tormenta de señalamientos por la llegada de un deudor alimentario a la Segob.

Grupos de activistas ya han empezado a levantar la voz por la complicidad de los poderes Ejecutivo y Legislativo para torcer la ley. Las oposiciones también han expresado una opinión desfavorable por la imposición, y porque la misma tampoco ha marcado una diferencia notable en la manera en que se atienden los problemas del estado.

Por el contrario, ahora empiezan a notarse los pendientes que dejaría en la Secretaría de Medio Ambiente, especialmente el manejo de los rellenos sanitarios, que han colapsado; la aparición de cientos de tiraderos clandestinos a cielo abierto, y la simulación en el manejo de la contaminación del río Zahuapan, por mencionar algunos.