Mientras el director de la policía municipal de Yauhquemehcan, Carlos Vázquez Barrientos, presume músculos en el gimnasio y se toma selfies para redes sociales, los delincuentes hacen de las suyas impunemente en el municipio.
La noche de este lunes 6 de julio, un comando armado integrado por al menos nueve sujetos irrumpió en una vivienda de la comunidad de San Lorenzo Tlacualoyan, donde amagaron con violencia a cuatro mujeres y se llevaron dos camionetas, 300 mil pesos en efectivo, teléfonos celulares y otras pertenencias de valor.
Los hechos se registraron alrededor de las 8 de la noche, en una vivienda ubicada sobre la calle 20 de Noviembre, justo a un costado de un taller mecánico. De acuerdo con versiones preliminares, los delincuentes portaban armas de fuego y actuaron con total violencia. Una vez dentro del domicilio, sometieron a las mujeres, las ataron y las amenazaron, generándoles una severa crisis nerviosa.
El comando escapó con una camioneta Mazda CX3 IGT, color gris, modelo 2020, con placas XXE417A, y una Ford Explorer color arena, modelo 2011, con placas XLZ3369 del estado de Tamaulipas. Además del botín vehicular, los delincuentes se llevaron 300 mil pesos en efectivo, varios teléfonos celulares y artículos personales.
Un familiar que llegó al lugar tras el atraco alertó al número de emergencias 911. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y policías municipales acudieron al sitio, pero los criminales ya se habían dado a la fuga. Paramédicos de Protección Civil atendieron a las víctimas, quienes no presentaron lesiones físicas, pero sí afectaciones emocionales.
Pese a realizar recorridos por zonas aledañas y presuntas rutas de escape, las autoridades no lograron localizar a los responsables ni los vehículos robados. La escena fue asegurada mientras se daba aviso a la Fiscalía General de Justicia del Estado para el inicio de la carpeta de investigación correspondiente.
Vecinos de la zona señalaron que, aunque el municipio cuenta con algunas cámaras de videovigilancia, la reacción tardía y la falta de patrullajes constantes han generado un clima de impunidad. “Aquí todo mundo sabe que el director de la policía anda más preocupado por su físico en el Gym que por patrullar las calles”, comentó indignada una vecina que prefirió el anonimato.
Este violento asalto pone nuevamente en evidencia la ausencia de estrategias reales de seguridad pública en Yauhquemehcan, donde las víctimas son las familias trabajadoras y los delincuentes operan como si nada.
