Hijo del alcalde, nuevo “señor de los moches” en Chiautempan

Se suma a la corriente de vivir sin trabajar a costillas del poder conferido a su padre, “pasa charola” vástago presidencial en Direcciones del Ayuntamiento.

Tal y como sucedería en otras esferas políticas, el ayuntamiento de Chiautempan tendría un severo problema financiero, esto a raíz de que el hijo del presidente, Gustavo Jiménez se habría elegido como el encargado de “pasar la charola” al ser encargado de recibir recursos financieros producto de posibles extorsiones o desvíos de recursos.

Al respecto, fuentes al interior de dicha administración confirmaron a este medio que, el sujeto identificado como Juan Carlos, se empeñaría en hacer tratos ilícitos en diversas áreas con el fin de obtener recursos que no se ven reflejados en las arcas municipales, teniendo beneficios económicos a raíz del probable cobro de cuotas y “moches” a ciudadanos, empresas o negocios locales.

En ese sentido confirmaron que parte de estos negocios, de los que tendría conocimiento el alcalde, incluirían un porcentaje de pagos al margen de la ley en dictámenes de protección civil y licencias de funcionamiento a negocios aprobadas de manera anómalas; al no cumplir con los requisitos estipulados por la ley.

Además, el llamado “junior de los moches”, recibiría recursos de los pagos de multas y conceptos de trámites como pagos de impuestos prediales, mismos que serían cobrados a los usuarios en el monto estipulado por la ley de ingresos y que en realidad son incluidos en la contabilidad con descuentos de la tercera edad o para personas con discapacidad, dejando ganancias a un particular.

Además, señalaron que el actualmente este sujeto que de manera oficial no forma parte del Ayuntamiento que preside el autor de sus días, habría originado problemas entre funcionarios, siendo un ejemplo la reciente destitución del director de seguridad publica y tránsito, Agustín Duran con quien días antes de su cese, el hijo del edil se habría confrontado al exigir una jugosa cantidad monetaria que tenía que ser recaudada a través de infracciones de tránsito.

Que al negarse a participar en dicho acto ilegal y de corrupción, el mando policial fue objeto de presión al grado que tras sostener una reunión con el Alcalde -quien habría reconocido el posible yerro de su vástago-, optó por cesarlo del cargo e imponer un nuevo personaje que podría prestarse a dichos acuerdos con el fin de beneficiar al controversial hijo.

Por otro lado, apuntaron que este tipo de situaciones se han replicado en otras direcciones de la comuna, donde Juan Carlos tendría injerencia en las decisiones para obtener beneficios monetarios, los que señalaron se sumaría a la inclusión de incondicionales a manera de colaboradores del presidente municipal, que han permitió perpetuar los negocios en la administración municipal.