¿Mienten en la PGJE? Secuestros son radicados como privación ilegal de la libertad

En Tlaxcala; secuestró=privación ilegal de la libertad.

En Tlaxcala el delito de secuestro se ha querido disfrazar al cambiar el tipo penal con el de privación ilegal de la libertad, lo que genera que las estadísticas enviadas al Centro Nacional de Información a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de seguridad Publica sean posiblemente falsas.

Violentando uno de los principios de MORENA, que es el no mentir, el Gobierno de Estado, ha tratado de mantener cifras engañosas en cuanto al índice delictivo presumiendo en todo momento el discurso que Tlaxcala sigue siendo el Estado más seguro de toda la República Mexicana, incluso al comparar al Estado con una isla en cuanto a la seguridad.

En lo que va del año se reportó a semáforo delictivo dos secuestros uno en el mes de julio y otro en septiembre, pero datos obtenidos por LA PRENSA DE TLAXCALA, se sabe que en el mes de octubre se radicaron dos carpetas de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad aun cuando estos dos últimos reunían los elementos del tipo penal de secuestro, lo que lleva a creer que las estadísticas son falsas y llevan al engaño a los tlaxcaltecas.

El cuatro de octubre se radico una carpeta de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad, suscitado en el municipio de Chiautempan, en la cual se logró detener a una persona, el otro fue denunciado el 26 de octubre y los hechos se suscitaron en Papalotla, de este último se logró detener a dos sujetos.

Estos últimos dos acontecimientos es claro entender que no se encuentran en la página de Semáforo delictivo, por que dicha página dentro de los apartados de los delitos no se encuentra la privación ilegal de la libertad, pero es lamentable que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), minimice el secuestro.

El secuestro es un delito terrible que padecen las víctimas y sus seres queridos más cercanos, el cual puede dejar secuelas de por vida, cuando la víctima logra salvar su vida, y en Tlaxcala las cifras revelan que existe una tendencia que indica que las cosas empeoran.

Esperemos que las autoridades estatales no intenten engañar y ocultar cifras, violentando y revictimizando a las víctimas.