LOS EXCESIVOS GASTOS DEL AYUNTAMIENTO CAPITALINO

Nadie debería gastar en lo superfluo mientras haya alguien que carezca de lo elemental.- Teresa de Calcuta.

Ayer viernes mientras escuchaba las quejas de varios comerciantes del anexo al mercado Emilio Sánchez Piedras ubicado frente a la explanada que sirve como base a más de veinte líneas de transporte urbano y sub urbano en esta ciudad capital del Estado de Tlaxcala y sede de los tres poderes, recordé que desde abril del dos mil diecinueve hizo su aparición la maquinaria de una constructora a la que le han sido asignadas las obras desde el inicio de la administración de la presidente Anabell Ávalos Zempoalteca de extracción priísta.  Debo externar mi desconocimiento respecto si las obras fueron sujetas a licitación o concurso, pero lo que sorprende en la ejecución de dichas obras es que se perdió la perspectiva de la realidad.    En la explanada se  requería la rehabilitación de unos metros de concreto hidráulico y se optó por la acción desmesurada de romper y levanta TODO el piso que se encontraba en buenas condiciones de uso, lo que ocasiono la aplicación exacerbada de recursos que no eran de importancia vital.

Actualmente, la misma constructora tiene a su cargo desde hace ya dos meses, el cambio total y nivelación del adoquinado de las 5 cuadras que abarcan la av. Lic. Sánchez Piedras comúnmente llamada –ribereña- , obra que representa un derroche millonario; bajo el mismo perfil de la obra del año pasado ¡NO ERA NECESARIA! – únicamente se requería rehabilitar los drenajes pluviales- los comerciantes (hoy en el exilio) señalan que es más urgente y necesario rehabilitar el drenaje de estas áreas comerciales cuyas descargas desembocan sin ninguna previsión ecológica a sólo unos metros al cauce del río Zahuapan, mismos que por estar muy obstruidos por desechos sólidos ocasionan enormes encharcamientos que impiden el acceso al mercado el cual se inunda cuando arrecia una lluvia de mediana intensidad.

Ante tan vigoroso empeño de la presidente municipal Ávalos Zempoalteca en su sed por gastar de modo enfermizo en obras cuya real magnitud no implicaba tanto derroche de dinero (en época de crisis sanitaria) al estilo del trastorno obsesivo compulsivo, el Congreso del Estado debe informar de modo veraz acerca de la cuenta pública de la Capital.  Cabe reconocer (eso sí), que dentro de la rehabilitación de la explanada el año pasado, se incluyó la remodelación de la techumbre de los locales del anexo.  La pregunta surgida de los comerciantes Marina C. y Lorenzo Mendieta fue: ¿Para que gasta tanto si a nosotros (locatarios) por la contingencia desde hace dos meses nos mandó a cerrar nuestros negocios? – Nuestras familias dependen de nosotros; los que generaban empleos tuvieron que despedir a sus trabajadores-.  Todo extremo es pernicioso y el pueblo tiene memoria.