En la fase más alta de transmisión por COVID-19, en el tianguis de Tlaxcala sólo se vigila el 40% de los accesos por las autoridades municipales

Tlaxcala capital 9:40 a.m. Parece ironía, pues mientras el gobierno federal clasificó ayer a nuestro estado con nivel máximo de alerta sanitaria (color rojo) y tendencia estable (color amarillo) en el semáforo de Covid-19, que señala que la entidad ESTÁ EN UN PUNTO MUY INTENSO DE TRANSMISIÓN y en fase “estable”, de modo que no se podrán reanudar las actividades, ni levantar la fase de confinamiento ni relajar las medidas de sana distancia.

 

Este sábado a partir de las 9:40 La Prensa de Tlaxcala pudo constatar la ausencia de filtros para la sanitización en al menos 4 accesos al tianguis, concretamente en la parte poniente (por el lado del río zahuapan), a saber: Puente Rojo al inicio de la calle Julián Carrillo, puente >verde<, del lado opuesto de río, puente peatonal donde fluyen grandes masas de compradores, por el vértice de Acxotla del río, y acceso de la calle Sánchez Piedras; a la altura de CFE. Estos son los puntos de entrada del 50% de personas –y familias- que acuden a realizar sus compras y tradicionalmente a degustar alimentos típicos preparados in situ.

Los puestos de sanitización que cada sábado se instalan acompañados de elementos de seguridad y que se colocan sobre los dos accesos de la calle Lira y Ortega, el principal que ahora se desplazó (por economía) a la intersección de Guillermo Barroso y Zitlalpopócatl –frente Aurrerá-, son los únicos que operaron este día y que a las 9:50 ya estaban relajados; los elementos de seguridad daban cuenta de los tamales –los unos- y el taco placero –otros-. Es de señalar que para esa hora YA NO daban cubrebocas. Únicamente aplicaban gel a las personas llegaban a ese concurrido centro de abasto.

 

Tal pareciera que una vez pasada la cobertura de los reporteros, las brigadas se convirtieron en un coro que asiste silencioso al drama cotidiano de la vida mexicana. Pero no por ser limitada su intervención deja de ser importante; la influencia de los vistosos uniformes institucionales provoca reacciones “mágicas” con sólo estar presentes ya que ningún ciudadano puede sustraerse a este influjo, porque la masa política crea un ambiente denso que envuelve todo lo que ocurre en el país.

Por si faltara algo, la cereza del pastel la constituyó el H. Ayuntamiento Capitalino, a través de su administradora del mercado, pues la tolerancia llegó a tal grado de magnanimidad –o indolencia- por el hecho de que se levantó el cerco sanitario y TODAS las puertas del mercado Sánchez Piedras estuvieron abiertas a todo público sin ningún filtro. (fotos).