Durante la primera sesión del Concejo Ciudadano y a un mes de entrar en funcionamiento la estratagema de los 30 parquímetros matemáticamente ubicados en Apizaco, el alcalde panista Julio César Hernández Mejía reportó un total de 886 mil 110 pesos por concepto de los tickets emitidos por estas 30 máquinas expendedoras, información que se supone fue expuesta ante los 38 integrantes del Concejo Ciudadano que incluye el Cabildo y directores de áreas; externando que aún existe rechazo de parte de los usuarios, situación que ha derivado en constantes controversias a las que denominó –agresiones- en respuesta a los excesos cometidos por el personal a cargo.
Lo que el panista no mencionó fueron los montos por concepto de multas de 200 pesos cada una y que hasta el 18 de junio pasado ya se contabilizaban en más de 900 aplicadas a los que excedieron el tiempo asignado en el comprobante impreso, motivo por el que se les retira una placa de manera ilegal y confiscatoria por el personal de parquímetros que carecen de facultades, lo que constituye un acto de chantaje y extorsión encubierto de falta administrativa.
Promediando las multas a un nivel de 1,500, por 200 pesos cada una, nos arroja un monto de 300 mil pesos que no reportaron al Concejo Ciudadano; esta artimaña de informe para deslumbrar con cifras alegres semeja una cortina de humo, una mascarada para acallar conciencias, por citar un ejemplo, tan solo en los sanitarios del mercado Guadalupe de Apizaco, los concesionarios recaban en promedio 5 mil pesos diarios, que al mes representan algo así como 150 mil. Acá son 30 parquímetros. También falta informar acerca del monto de la inversión inicial, los gastos de operación y los sueldos de estos voraces empleados asignados a la vía pública; ya verán que difícilmente los tickets arrojan ganancias a la Comuna. La ganancia real está en las multas; mención aparte merece el asunto fiscal, ya que la evasión es visible en todos estos oscuros manejos.
Otro panista que también anda como <chivo en cristalería> recabando ingresos para la futura campaña es el alcalde del municipio de Yauquemehcan , Francisco Villarreal Chaires, quien en sus desbordados apetitos pecuniarios inherentes a su digno cargo ha otorgado valiosos permisos –Ad infinitum- para la instalación de una gasera próxima a iniciar operaciones en San José Tetel, ubicada en avenida del trabajo, cerca del Oxxo cuatro caminos, zona densamente poblada cuyos habitantes quedarán expuestos a las eventualidades y riesgos propios de un centro de abasto de gas L.P. Además fuentes del mismo Ayuntamiento denuncian el otorgamiento de permisos para la instalación de varias tiendas de conveniencia –oxxo- del poderoso y capitalista grupo FEMSA; estiman que la autorización oscila el millón de pesos cada uno. Adicionalmente por si lo anterior fuera poco, además de la asignación de obras, están los permisos otorgados para la apertura de centros botaneros(giros rojos) en el barrio de la Luz, cuando se supone que debido a la contingencia por Covid- 19, las autoridades municipales y sanitarias, junto con Protección Civil deben suspender todo tipo de actividades no esenciales; especialmente la de estos centros de reunión que en Yauquemehcan abundan, e invalidar sus funciones para evitar riesgo de contagios.