En un paso significativo hacia una democracia más participativa y transformadora, el diputado Vicente Morales Pérez, integrante del Grupo Parlamentario de Morena en la LXV Legislatura del Congreso del Estado, presentó una ambiciosa iniciativa de reforma a la Ley de Consulta Ciudadana para el Estado de Tlaxcala. El objetivo: consolidar el presupuesto participativo como una herramienta vinculante que permita a las comunidades decidir directamente sobre el destino de una parte de los recursos públicos municipales.
La propuesta, que contempla la adición de los artículos 55 Bis, 55 Ter, 55 Quáter y 55 Quinquies, busca priorizar proyectos ciudadanos enfocados en la cultura de paz, la atención a víctimas del delito y la recuperación de espacios públicos. De acuerdo con Morales Pérez, esta reforma responde a la urgente necesidad de reconstruir el tejido social y restituir la dignidad de los territorios golpeados por la violencia y la exclusión.
“Esta iniciativa es un acto de justicia y confianza en el pueblo. Es reconocer que la ciudadanía no solo sufre las consecuencias de la violencia, sino que también sabe cómo sanar sus heridas, cómo recuperar su entorno y cómo ejercer su derecho a decidir”, expresó el legislador durante la presentación en el Congreso.
El corazón de la propuesta: presupuesto con justicia social
La iniciativa plantea que los municipios del estado estén obligados a destinar al menos el 20% de sus ingresos propios a proyectos seleccionados por la ciudadanía a través de mecanismos democráticos, transparentes y deliberativos. Estos proyectos deberán enfocarse en:
• La promoción de la cultura de la paz y valores comunitarios;
• La atención y acompañamiento a víctimas de delitos y violencias estructurales;
• La rehabilitación de espacios públicos con fines culturales, deportivos o de memoria social.
Además, se establece que cada ayuntamiento deberá emitir una convocatoria pública anual, y que el proceso de selección de proyectos será supervisado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, para garantizar la legalidad y la participación equitativa.
Inspiración internacional y fundamento jurídico sólido
La exposición de motivos retoma experiencias internacionales como las de Porto Alegre, Brasil, y los “presupuestos para la paz” en Colombia, donde la participación ciudadana ha tenido efectos tangibles en la reducción de violencia y el fortalecimiento del tejido social. Asimismo, se apoya en teorías de democracia participativa y justicia social formuladas por académicos como Carole Pateman y Boaventura de Sousa Santos.
Desde el marco legal, la propuesta se inserta en el paradigma del neoconstitucionalismo latinoamericano, que promueve la traducción de derechos en políticas públicas efectivas, con participación activa de la ciudadanía. En palabras del diputado Morales, “sin democratización del presupuesto, no hay democratización del poder”.
Una oportunidad para Tlaxcala
En un contexto donde más del 67% de la población mexicana se siente insegura en su comunidad y donde la desconfianza institucional es creciente, esta reforma representa una respuesta estructural desde lo local. Busca no solo abrir las puertas a una ciudadanía más activa, sino también dar prioridad a las voces históricamente marginadas, permitiendo que colectivos, barrios y comunidades diseñen sus propios caminos hacia la paz.
La iniciativa de decreto ya fue turnada a comisiones para su análisis y dictamen. De aprobarse, los ayuntamientos deberán adaptar sus leyes de ingresos y presupuestos para cumplir con las disposiciones, y el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones contará con 90 días para emitir los lineamientos que normarán estos procesos participativos.
“La paz no se impone desde arriba: se construye desde abajo, con presupuesto, con poder y con participación”, concluyó Morales Pérez.
Con esta propuesta, Tlaxcala podría colocarse a la vanguardia nacional en participación ciudadana efectiva, sentando un precedente de que los recursos públicos pueden y deben ser una herramienta directa de transformación social.