Dr. Alejandro Francisco Gutiérrez Carmona
Hay una variedad de corrientes filosóficas para poder explicar el comportamiento humano a partir de una serie de estructuras o sistemas. A través de las ciencias sociales el ser humano se ha estado estudiando así mismo para entender cuál es su móvil en este plano de la existencia. Por ejemplo, desde el marxismo, la explicación se tornaba más clara a partir de los modos de producción, es decir, que los seres humanos debían encontrar todas las herramientas necesarias para su supervivencia como especie, de esta forma, pudo desarrollar la agricultura y la cacería de donde viene nuestros principales nutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos. Sin embargo, en Francia, a partir de la década de los años 60s aproximadamente surgió el estructuralismo, una corriente epistemológica y metodológica que le daba una tremenda importancia a la estructura social que se iba constituyendo a lo largo del tiempo. De esta forma, Levi Strauss logró hacer brillantes investigaciones etnográficas observando el comportamiento cultural de los seres humanos. Hoy en día algunos pensadores las han llamado las estructuras abiertas, es decir, aquellas que permiten incorporar la creatividad del ser humano para encaminarse a un rumbo mejor a lo largo de su existencia como especie en el planeta Tierra. La educación es sin duda la plataforma ideal para formar al hombre nuevo, es a partir de esta estructura institucional abierta donde se juegan, además de la transmisión de conocimientos, una gama de valores sociales que repercuten directamente en las demás instituciones, la escuela, en este sentido, es la estructura abierta a que surjan una gama de posibilidades para educar al hombre nuevo.
¿De qué elementos depende la educación de un país? Sin duda, desde el aspecto político; el gobierno desde su dirección gubernamental juega un papel crucial en la configuración del hombre nuevo a través de la educación proyectada en las escuelas. La visión ideológica que se tenga del mundo y de la vida de los seres humanos estará dirigida a la configuración institucional educativa, por ejemplo, en México se adoptó la corriente humanista en lugar de la tecnocracia, al poner al centro al humanismo, los futuros mexicanos estarán posibilitados de pensar desde otra óptica social, ahora por medio del compromiso social y la adopción de valores como la honestidad, el respeto o la responsabilidad. La ética del humanismo está llegando a las escuelas a partir de lo que se ha llamado como “La Nueva Escuela Mexicana”, es de suma importancia dotar a los nuevos hombres a partir del humanismo, sin embargo, en un contexto competitivo laboral bajo el sistema neoliberal mexicano, es difícil sólo sobrellevar la vida social a partir de dichos valores, el tejido social está muy desarticulado, la violencia se hace evidente, incluso en funcionarios de gobierno muy cercanos al poder político como la tragedia acontecida en la Ciudad de México al quitarle la vida a dos funcionarios públicos de la jefa de gobierno Clara Brugada. ¿Qué nos indica este tipo de acontecimientos? Sin duda, que hace falta mejorar el tejido social en los mexicanos. Para llevar a cabo una transformación en el comportamiento del hombre nuevo, es necesario partir de sujetos honorables que sean el ejemplo a seguir de los demás, con esto quiero mencionar que el poder político es muy relevante, ya que es el que se encarga de administrar los recursos económicos de todos los mexicanos, ¿qué pasaría si se empezará a mejorar las condiciones de los maestros? El actor principal de esta película es él, siempre ha sido él quien tiene en sus manos la posibilidad de transmitir conocimientos y valores, sin embargo, en nuestra sociedad, hay otros sujetos que se han vuelto más atractivos para los jóvenes, aquellos que inundan las redes sociales con sus diversos contenidos. El maestro sin duda tiene que estar cobijado por su gobierno, la actual presidenta de México ha mencionado en reiteradas ocasiones que ella se formó siendo maestra en la Universidad Nacional Autónoma de México, pues bien, es el momento de que reflexione y entienda que los maestros son los sujetos políticos y educativos más activos y potentes para hacer el cambio en el tejido social, sin embargo, a veces no se les quiere escuchar por percances superficiales. Es el momento de que los maestros alcen la voz y digan: ¡Acá estoy! ¡Soy el único agente de cambio poderoso para reconstruir el tejido social, pero debo vivir con la calidad de vida necesaria para poder desempeñar mi papel educativo y ético! Finalmente, quiero hacer mención de que gracias al Dr. José Antonio Mateos Castro quien hace unos días perdió la vida yo tomé la decisión de ser maestro de filosofía y de pensar con algunos colegas míos en cómo reflexionar para hacer un cambio social de altura para que los seres humanos podamos tener una convivencia social más amena y llevadera sin necesidad de estarnos escondiendo por todos lados de la delincuencia organizada.